Wolfwalkers

La gente no habla de Tomm Moore como habla de Hayao Miyazaki o Pixar, pero debería hacerlo. Cada uno de los tres largometrajes del animador irlandés es una joya preciosa, firmemente asentada en la antigua mitología celta, pero resplandeciente de vitalidad e inteligencia. Wolfwalkers es una digna continuación de The Secret of Kells y Song of the Sea. En una época de superstición y magia, una joven aprendiz, Robyn Goodfellowe, viaja a Irlanda con su padre, un cazador, para acabar con la última manada de lobos. Mientras explora las tierras prohibidas fuera de las murallas de la ciudad, Robyn entabla amistad con una chica de espíritu libre, Mebh, miembro de una misteriosa tribu de la que se rumorea que tiene la capacidad de transformarse en lobos por la noche. Mientras buscan a la madre desaparecida de Mebh, Robyn descubre un secreto que la adentra aún más en el mundo encantado de los Wolfwalkers y corre el riesgo de convertirse en lo mismo que su padre debe destruir.