Jinete de ballena

Puede que la narración de una niña maorí de 12 años que sueña con convertirse en la jefa de su pueblo no tenga el atractivo narrativo de WICKED, pero se lo perdería. La genialidad de la película reside en la forma en que esquiva todos los clichés obvios de la historia subyacente y se muestra fresca, observadora, dura y genuinamente conmovedora. Hay una gran diferencia entre las películas para niñas de 12 años y las películas sobre niñas de 12 años, y WHALE RIDER lo demuestra.

WHALE RIDER nos ofrece una visión descarnada y sin complejos de la cultura maorí, en la que el líder tribal (y abuelo) Koro ve cómo su pueblo está en declive porque ha caído en desgracia con los dioses y los antepasados. Ve que todo ha ido especialmente mal para su pueblo desde el momento en que nació su nieta Paikea. La única solución que ve es encontrar un nuevo líder entre los jóvenes de su tribu. Por supuesto, Pai, su abuela y nosotros, el público, sospechamos claramente que el próximo líder de su tribu podría estar delante de sus narices, sólo que él es demasiado testarudo e inamovible para verlo.

Keisha Castle Hughes en el papel de Pai es una de las principales razones por las que esta película funciona. En lugar de interpretar el papel como una niña prodigio, precoz y sabia más allá de su edad, lo hace como una niña de 12 años que necesita el amor y la aceptación de su abuelo y a la que continuamente le rompen el corazón. Equilibra a la perfección el amor incondicional que desprende como una niña con la fuerza de sus antepasados, la determinación de aguantar, de sobrevivir, de demostrarle a su abuelo que puede con todo. Prepárate, ¡el viaje está a punto de llegar!