Mi vida de calabacín (Ma vie de Courgette)

Podría decirse que esta película de animación en plastilina francesa se acerca más a la realidad de los hogares de acogida que melodramas de acción real como ANNIE o MATILDA. El director Claude Barras cuenta una historia sencilla con sencillez, basándose en el punto de vista de Calabacín, un niño problemático de 9 años que relata su estancia en un hogar de acogida tras la muerte de su madre alcohólica. Todos los niños que viven en este hogar tienen pasados teñidos de circunstancias trágicas, como el suicidio, los malos tratos y las drogas. La historia podría haber sido devastadoramente oscura, pero aborda los problemas con una sutileza y delicadeza que ni condesciende con el público más joven ni lo deja marcado. El estilo de animación, limpio y sencillo, contrasta maravillosamente con el difícil tema tratado, y los expresivos rostros de los personajes nos dan esperanza en la inocencia y la resistencia de los niños. MY LIFE AS A ZUCCHINI es auténtica, empática y, en última instancia, edificante. Nominada al Globo de Oro a la mejor película de animación de 2016 y candidata oficial de Suiza a los Oscar 2016 a la mejor película de habla no inglesa.