Criar al bebé

David Huxley (Grant) es un zoólogo empollón que acaba de terminar su esqueleto de brontosaurio y está prometido en matrimonio con una estirada científica. Entonces conoce a la heredera Susan Vance (Hepburn), que pone su vida patas arriba, lo secuestra en Connecticut y lo mete en una bata de señora mientras su perro, George, entierra el hueso de brontosaurio de David y su leopardo domesticado corretea por ahí asustando a todo el mundo, sobre todo porque lo han confundido con un leopardo salvaje que se escapó del circo.

Realmente se acerca a la anarquía seussiana: Una mujer imparablemente caprichosa hace caer sobre la cabeza de un simpático joven una serie de desastres cada vez mayores que hacen que los niños enloquezcan de aprensión y deleite. ¿Qué más puede salirle mal al hombre del hoyuelo en la barbilla? Pues esto. Y esto. Y, oh sí, esto. Pero la verdadera razón para ver BABY con sus hijos es que es una maravillosa introducción a Grant y, especialmente, a la gran Kate. Hepburn no sólo es enloquecedoramente divertida aquí, sino que posee un encanto de otro mundo: un par de veces suelta una carcajada que puede ponerte la piel de gallina. Toda la película parece filmada a la luz de la luna, con Wild Things en el horizonte.

-Ty Burr 2007, LAS MEJORES PELÍCULAS ANTIGUAS PARA FAMILIAS.